¿Somos libres?
Al decidir sobre nuestro futuro, sobre nuestro presente. Es una pregunta que solía pensar que era fácil de responder: si! ¿como no somos libres? si vivimos en democracia, si podemos comprar lo que queremos, vivir como queremos...menos mal que crecí y comprendí los cientos de factores que actúan de forma consciente e inconsciente en nuestra vida.
Desde el país, la época, las leyes, el idioma, los genes, la educación, las personas que nos rodean, los astros, el nombre, la zona en la que se vive... Dios! ahh me olvidaba también la religión, son pocos pero claros ejemplos de que no somos libres, actuamos de acuerdo a las probabilidades que si alguien analiza a fondo, vuelven predecible a nuestra existencia; no hay sorpresas para el ser superior que observa los movimientos de todos, debe ser aburrido ese oficio y en contrapartida, nuestra vida es aventura o sorpresa sólo porque no conocemos a todos los actores ni tampoco qué personajes caracterizan, en este aspecto también es triste nuestro papel.
Volviendo a nuestra ausencia de libertad en su pleno sentido, hace unos días descubrí que como si faltaran condicionamientos en nuestra finita vida, el nombre completo que uno lleva y la fecha en la que nació influyen en la persona, como pude comprobar con un numero considerable de gente y puedo comprobar con cualquiera ya sea israelí, togolés o venezolano.
Siendo sincera, asusta un poco que el nombre y el dia de nacimiento afecten la subsistencia pero si se lo piensa desde el otro lado de la moneda: es una causalidad que nos arroja indefectiblemente en una frase hecha que concluirá este texto: Todo pasa por una razón.
Jime con aires de mística jaja
